De paseo con tu perro por la ciudad

Para sacar a pasear el perro en un lugar público hay que respetar algunas normas, como llevarlo atado con correa y tener a mano su documentación. Sin embargo, cada municipio tiene su propia ordenanza relativa a la tenencia responsable de un perro y lo mejor es informarse sobre su contenido. Para perros potencialmente peligrosos la normativa sobre los paseos en los espacios públicos es más restrictiva que para otros perros. El respeto de la normativa vigente se aplica también a la hora de llevar al perro en el transporte público.

Tips. Para salir con el perro hay que llevar la cartilla sanitaria donde figura su chip identificativo y la identificación censal entregada por el Ayuntamiento. Si además el perro pertenece a una raza considerada potencialmente peligrosa hay que llevar también el seguro de responsabilidad civil y la licencia administrativa expedida por el Ayuntamiento.

Saludar a personas desconocidas

Ten en cuenta que los perros no le gustan a todo el mundo y algunas personas incluso les tienen miedo. Si llevas al perro suelto (o con correa larga) y ves que se acerca a algún desconocido, llámalo antes de que lo alcance. Al ver que actúas de esta manera, algunas personas te dirán que el perro no les incomoda y que puedes dejar que les salude, pero estarán agradecidos del detalle y lo estarán aún más los que tienen miedo a los perros, a los que el simple gesto de llamar a tu perro y mantenerlo controlado ha evitado el hecho de pasar un rato desagradable.

¿Responde a la llamada?

No sueltes al perro si una vez lo liberas no acude a tu llamada y pierdes totalmente el control de la situación. La falta de control no te permite proteger a los demás, sean personas o perros, y tampoco te permite proteger a tu mismo perro. Además en algunos lugares está prohibido soltar al perro, acuda o no a tu llamada.

De tiendas con el perro

Algunas tiendas y establecimientos admiten la entrada de perros pero es el sentido común lo que debería guiar la decisión del propietario de entrar o no con su perro. Aprovechar de esta posibilidad depende de la reactividad del perro a los estímulos que puede encontrar y de su comportamiento en general. Además los establecimientos son libres de denegar la entrada de animales.