¿Qué es el enriquecimiento ambiental?

El enriquecimiento ambiental para gatos

Es el conjunto de medidas que, como su nombre sugiere, implica enriquecer un ambiente, añadiéndole elementos que pueden servir para mejorar el bienestar físico y emocional de los animales que viven en él (Newberry, 1995; Adams, 2007). Es aplicable a todos los animales que viven en cautividad, desde los que se encuentran en granjas y zoológicos hasta los que tenemos en nuestras casas.





El objetivo que busca el enriquecimiento ambiental es que el entorno donde vive el animal contenga los elementos y estímulos que le permitirán expresar su naturaleza. La razón para tener en cuenta el enriquecimiento ambiental es que cada especie animal tiene una serie de conductas naturales, cuya expresión es fundamental para que el animal esté bien. Así pues, por ejemplo, un animal trepador necesita estructuras para trepar y un animal social necesita un grupo.





Un buen plan de enriquecimiento ambiental debería promover en el animal el comportamiento típico de su especie, mejorar su bienestar y capacidad de adaptarse a los cambios y a los desafíos de la vida, mejorar el uso del ambiente y también reducir algunos comportamientos anormales que pueden mostrar los animales que no se han adaptado bien al ambiente donde viven (Young, 2003).

Las medidas de enriquecimiento incluyen desde la organización del ambiente físico como, por ejemplo, el espacio, los juguetes y la comida, hasta la organización de la estructura social del animal y su manejo por parte de las personas. Pero antes de poner a punto un plan de enriquecimiento ambiental es fundamental conocer las características y necesidades del animal.

Este conocimiento ayudará a elegir el enriquecimiento más útil para crear un ambiente que le permita comportarse de la forma más parecida posible a como lo haría en su medio natural.

Teniendo en cuenta esta premisa, el hecho de que un propietario quiera a su gato no implica necesariamente que sepa lo que hay que hacer para que el gato viva bien. Además, el simple hecho de modificar el ambiente de vida del gato y aumentar su complejidad mirando las cosas desde nuestra perspectiva humana en lugar que "ponerse en los zapatos" del gato no es necesariamente una forma de enriquecimiento ambiental (Bradshaw y Casey, 2007).

Por eso, es fundamental, informarse sobre las necesidades de la especie y sobre las posibles medidas para mejorar el ambiente de vida de nuestros gatos. Además, aunque pertenezcan a la misma especie, no todos los gatos son iguales y se tienen que tener en cuenta las características propias de cada animal para que el enriquecimiento ambiental sea efectivo (Bradshaw et al., 2012).

Por ejemplo, para un gato bien socializado con las personas, los mimos y el contacto social con las personas pueden ser muy enriquecedores, mientras que las mismas medidas pueden causar estrés en un gato que no haya sido socializado adecuadamente o que tenga miedo a las personas.

Referencias bibliográficas:

  • Adams, K.M., 2007. Refinement in the literature: Searching for environmental enrichment. AATEX 14, Special Issue, 307-312.
  • Bradshaw, J.W., Casey, R.A., Brown, S.L., 2012. Cat welfare. In: Bradshaw, Casey, Brown, (eds.). The behaviour of the domestic cat. 2nd edition. Cabi International, Wallingford, pp. 175-189.
  • Newberry, R.C., (1995). Environmental enrichment: increasing the biological relevance of captive environments. Applied Animal Behaviour Science 44, 229-243.
  • Young, R.J., 2003. Environmental enrichment for captive animals. Blackwell Science Ltd., Oxford.