La alimentación del perro adulto

Bulldog comiendo

La importancia de las proteínas

Las proteínas son básicas para la buena alimentación de nuestro perro; son los nutrientes y aportan los aminoácidos básicos así que deberemos proporcionarlas adecuadamente.

En primer lugar debemos saber que la alimentación del perro no debe basarse única o mayoritariamente en el consumo de carne o, en consecuencia, en el consumo de proteínas cárnicas. El perro es omnívoro y los alimentos vegetales le aportan una serie de proteínas que, indiscutiblemente, deben formar parte de su dieta.

No todas las proteínas son iguales, de hecho existen ciertos aminoácidos esenciales para el desarrollo del perro que no son sintetizados por el metabolismo del animal. Prestaremos especial atención a que los alimentos contengan y sean ricos en aminoácidos esenciales, y lo comprobaremos en las etiquetas de los productos alimentarios; también nos aseguraremos que garanticen una dieta completa. Las necesidades alimentarias del perro no son las mismas en cada etapa de la vida. Los perro ancianos, por ejemplo, necesitan más cantidad de proteínas así que deberemos conocer las diferentes necesidades según las edades para administrar a nuestro perro la alimentación adecuada.


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Qué tipo de comida darle

Básicamente, los tipos de comida que encontraremos en las tiendas son la comida húmeda, la comida semi húmeda y la seca o pienso.

La comida seca o pienso es la más recomendada por los expertos ya que es la más completa nutricionalmente: Contiene una cantidad importante de calorías; en cuanto a las proteínas es el tipo de comida que contiene más: alrededor del veinticinco por ciento; además, la parte práctica es que es más económica y que la podemos comprar en grandes cantidades y conservarla.

La comida semi húmeda no tiene un porcentaje tan alto de proteínas, estas están alrededor del veintiún por ciento, pero también tienen menos kilocalorías; al tener un nivel de humedad bastante alto su textura es suave, y resulta fácil de masticar. A los perros les gusta mucho este tipo de comida, tanto por el gusto como por la textura, pero es más cara, y las raciones deben ser más abundantes que las de comida seca.

La comida húmeda contiene tres cuartas partes de agua y una menor cantidad de proteínas, que está entre el ocho y en quince por ciento, según la comida. Son las preferidas por nuestros perros porque son muy tiernas y gustosas. En cuanto a las calorías, tienen menos cantidad que las comidas secas o semi húmedas así que el perro deberá comer más para adquirir las calorías que necesita. Es necesario conservarlas en el frigorífi co una vez abiertas, y resultan más costosas.

Conociendo estos datos elegiremos la comida que daremos a nuestro perro pero sabiendo también que no podemos hacer simples comparaciones a priori entre las aportaciones de una o de otra. Por ejemplo, aunque la comida húmeda tiene proporcionalmente menos proteínas, no deberemos pensar que es mejor darle de la seca porque tiene más, sino que lo que haremos será aumentar la cantidad de la húmeda para aportarle la misma cantidad de proteínas.

Cada uno de los tipos de comida puede perfectamente proporcionar una dieta completa, así que, elijamos la que elijamos, lo que tiene que importarnos es proporcionar las proteínas, calorías y elementos necesarios para nuestro perro, con más o menos cantidad según el tipo de comida.

La raza del perro y su rutina también influirán en la decisión: si es un perro que hace bastante ejercicio, o todavía más, si es un perro trabajador, podremos darle más proteínas y grasas, por ejemplo, que a un perro que tenga una vida más sedentaria, que no queme tantas calorías ya que podría desarrollar obesidad. Aunque nuestro perro prefiera comer alimentos carnosos y húmedos también se contentará con la comida seca; por otro lado ésta le ayuda a prevenir el sarro en los dientes

A la práctica también nos influirá que el tipo de comida que le demos se adecue a nuestra economía, y que nos resulte fácil de adquirir en nuestra tienda habitual. Si no sabemos por qué tipo de comida decidirnos consultaremos al veterinario y le pediremos consejo.

CONSEJOS PRÁCTICOS:

si observamos que nuestro perro tiene tendencia a entrar en la cocina y devorar todo lo que encuentra, o rompe los sacos de su comida para comer hasta hartarse le llevaremos al veterinario. Esta tendencia puede provocarle algún problema de salud, como la obesidad, o incluso de conducta.

Y en verano presta atención especialmente a la hidratación del perro. En este periodo del año el perro necesita acceso constante a una fuente de agua. Cuídalo de sufrir un golpe de calor.