Cuando sentí que mi vida no tenía valor, la mirada de Nami me salvó, me devolvió las ganas de vivir. Un tiempo más tarde, ví esa misma mirada en una vaca y comprendí que mi momento de dar el paso hacia el veganismo había llegado. No sé que clase de persona llegaré a ser en el futuro, pero hago todo lo posible para ser tan buena persona como siento que ella piensa que soy.
Era 2020, en plena pandemia le detectaron cáncer a mi hermana estaba un poco desanimada, ya que tenía que someterse a quimioterapia así que decidimos adoptar a dos gatitos: Simba y Duque. Ellos ayudaron a mi hermana a superar la quimioterapia como una campeona. Gracias a ellos ahora soy una persona que sabe agradecer y aprovechar todos los momentos ya que no sabes lo que va a pasar mañana. Simba y Duque me han enseñado una gran lección: “El amor todo lo cura”.
Yo nunca había tenido perro, ni sabía lo que era tener uno. Caí en una depresión muy fuerte cuando me dijeron que no podía ser madre. Mi marido no sabía como ayudarme, hasta que trajo a Cora, una carea de 3 meses que vino a removerme la vida ¡¡Y de qué manera!! Me ayudó tanto que decidí, después de 3 años, adoptar una perra muy enferma de leishmania a través de una protectora. Ahora no podría vivir si ellas, ellas me han curado, ellas me han salvado la vida.
He tenido varios perros en mi vida y cada uno me aporto muchas cosas pero quién me cambió la vida por completo y me hizo entender mucho de perros fue Chiqui un american stafford que llegó sin avisar con problemas de conducta. Y Gracias a querer ayudarle y entenderle empezé a estudiar educación canina y aprender de perros. Le debo todo por enseñarme el camino de saber lo que es un perro de verdad, cual es mi verdadera vocación y por ser mi mayor apoyo, entre otras muchas cosas, porque como el amor perruno no hay ninguno.
La forma de cambiarme la vida que han echo mis peludos es enseñarme a no juzgar,a ser leal ,a nunca sentirme sola y saber lo que es amar incondicionalmente
Tengo la gran suerte de haber compartido casi toda mi vida con un peludo, y es cierto que son incondicionales. Que aunque no les hayas sacado a dar el paseo que ellos quieren, o no les hayas comprado esa latita que para ellos es deliciosa, si estas mal van a ser lo primeros en secarte las lagrimas a lametazos
Llevo siendo casa de acogida hace un par de años y sin duda en el mejor paso que he dado. Ayudar de cerca dentro de la protectora tanto como casa de acogida. Concoer tantas historias y tratarlas de cerca. Todo empezó por una perra abandonada cerca de casa que puntanimals me ayudó a sacar. Su miedo hacia la gente era tan grande que me llevó 9 meses haciendo rutina todos los días, hasta poder sacarla con jaula trampa. A día de hoy ella está felizmente adoptada en Alemania con una gran familia que la ama mucho
Mi mejor amiga canina me cambió la manera de ver el mundo. Soy Natalia, una chica de barcelona muy introvertida. Mi vida desde pequeña ha sido muy solitaria, hija unica y sin muchos amig@s. Aunque casi la gran mayoria de tiempo libre lo pasaba jugando sola imaginandome historias con mis barbies y haciendo varios papeles a la vez mi mejor momento del dia era cuando llegaba a casa y veia a mis dos perros Tous y Gia. A Tous lo acogimos cuando yo tenia 5 años y a Gia a los 6 meses siguientes. Podriamos decir que me crié en una pequeña manada, me sentia como mogli. Me ayudaron a tener una infancia mas amena y divertida. Desde entonces estoy enamorada de los perros. El pasado año decidí adoptar a Nala, mi labradora preferida, ya que estaba sufriendo depresión a causa de la pandemia y de los malos amores. Cuando acogí a Nala estaba enferma, tenia pneumonia avanzada. Se me paró el corazón porque al verla tan pequeña, entonces tenia 3 meses, pensaba que iba a ir a peor y que no se recuperaría. Así que me tomé muy enserio su tratamiento y a raiz de esto se hizo un vinculo muy fuerte entre nosotras. Necesitaba protegerla. A las semanas de cogerla mi abuelo ingresó en el hospital, sufria cancer hepático. En las videollamadas que tenia con el siempre me decia que le enseñara a esa cachorrita tan mona y que tenia muchas ganas de conocerla. A la semana falleció. Pienso que mi duelo fue un poco mas lento puesto que sufria de depresión, pero ella estubo ahi consolandome sin prejuicios. Cuando llegabamos mis padres y yo a casa despues de trabajar era el mejor momento del dia. Nos evadiamos. No se que hubiese hecho sin ella en ese tiempo, posiblemente aun estaria sufriendo depresión. A dia de hoy ella me da fuerzas cada dia y cada minuto para ver la vida de la mejor manera. Y sí, lo admito, es mi mejor amiga. ¿Y que? Yo creo que tambien soy la suya. Como no va a ser mi mejor amiga el ser que me ha hecho querer empezar a estudiar de nuevo, empezar a conocer personas, empezar a disfrutar. Doy gracias por todos nuestros animales y que tengan esa capacidad tan bonita de saber querernos bien.
A priori me gustaría saber cómo hacer para que me reconozcan a mi perro como perro de terapia. Estaba anímicamente fatal, con síntomas relacionados con TLP... llevo años en terapia y mi mejoría y estabilidad han llegado desde que adopte Bom... De hecho tengo un "alta" con seguimiento de mi terapeuta. Tomo medicación que también me ayuda. Como vivo solo y Bom también ha tenido sus problemillas (muchos abandonos) creo qu sería beneficioso que me pudiese acompañar a cualquier sitio y pienso que eso solo se l puede reconocer si tiene reconocimiento como perro terapéutico o de terapia...
Mi perra hizo q en mis cinco mudanzas nunca estuviera sola. Fue mi compañera durante 16 años y lo peor es vivir sin ella.
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