Descubre el proyecto 'Yellow Dog'

Un lazo amarillo en su cuello o en la correa distingue a los perros que integran el movimiento mundial denominado Yellow Dog Project, que tiene por objetivo identificar a perros que necesitan espacio y educar a sus propietarios, y al público en general, para promover el contacto adecuado con estas mascotas. No se trata, necesariamente, de perros agresivos. Suelen ser, más a menudo, animales que tienen problemas de miedo, de dolor por una cirugía reciente, que acaban de ser rescatados de un refugio y necesitan un tiempo de adaptación a su nuevo entorno, que están en formación para un trabajo o servicio, o que tienen otras razones específicas para su cuidado.

Si ves un perro con un lacito amarillo en la correa, con una bandana amarilla al cuello o con un peto amarillo, no se trata de una simple cuestión estética, sino de un código adoptado en varios países del mundo a raíz del proyecto internacional llamado Yellow Dog Project. Un lazo, una bandana o un peto amarillo indican que el perro necesita espacio y es mejor proceder con precaución. Con este código su propietario, a la distancia, te está pidiendo colaboración: que no te acerques o, de hacerlo, que sea con precaución y preguntando antes si puedes, sobre todo si estás paseando con niños pequeños o con mascotas.

Los perros que llevan un distintivo amarillo pueden tener distintos motivos, entre ellos pueden haber:

  • Perros que tienen miedo de algún estímulo presente en la calle, como las personas, ya sean niños o adultos, o los perros. Es importante respetar el espacio de estos animales, ya que un perro asustado que se siente acorralado por la presencia de un estímulo que le genera miedo puede reaccionar de forma agresiva, a pesar de que si hubiera tenido la posibilidad, y el estímulo no se hubiese acercado, su primera elección habría sido la de apartarse.
  • Perros que han mostrado o pueden mostrar conductas agresivas hacia personas o animales por diferentes motivos, incluido el miedo. Muchos de estos perros es posible que también lleven bozal.
  • Perros que por distintas razones, pero sobre todo por problemas de miedo o de agresividad, están realizando un plan de modificación de conducta bajo la supervisión de un etólogo o de un educador canino y, de momento, necesitan evitar el acercamiento de ciertos estímulos, como otros perros, niños o personas en general. A menudo se trata de perros que tienen problemas de miedo o de agresividad, pero podrían ser también perros que han sido adoptados hace poco y que necesitan adaptarse de forma gradual a su nueva vida.
  • Hembras en celo. Ellas también tienen que salir a la calle y cuando su propietario está tomando todas las precauciones para evitar camadas indeseadas es importante también la colaboración de los otros propietarios de perros.
  • Perros que están en fase de entrenamiento y están aprendiendo los buenos modales a la hora de salir de paseo, como saludar a las personas y relacionarse con otras mascotas.
  • Perros que están recibiendo un entrenamiento para una tarea específica o que están realizando un trabajo, por ejemplo: un perro guía, que debe evitar distracciones.
  • Perros que no se encuentran bien, que sufren problemas físicos o que se están recuperando de una intervención y es mejor que se los deje tranquilos.

Cuando veas por la calle un perro con un distintivo amarillo colgando de su cuello o de la correa déjale espacio: tanto él como su propietario te lo agradecerán. Y si crees que tu perro necesita llevar un lazo amarillo pónselo.

Pero, si el motivo es que tiene un problema de miedo o agresividad hacia las personas o hacia los perros, o porque es muy brusco a la hora de saludar a las personas de la calle, tu responsabilidad no termina allí, también debes pedir consejo a un profesional para que te ayude a mejorar la conducta de tu mascota.

Cuando un perro tiene una conducta problemática durante el paseo, el lazo amarillo solo sirve como una medida temporal, que resulta útil mientras se lleva a cabo un tratamiento para resolver el problema. Además es necesario saber que, si tu perro necesita espacio, ponerle un lazo amarillo no es motivo suficiente para exponerlo a situaciones extremas confiando en que nadie se le acercará. Los que no conocen el significado de este código seguirán actuando de la misma manera que si tu mascota no lleva el lazo amarillo. La bandana, el peto o el lazo amarillo no exime de aplicar otras medidas de seguridad para evitar situaciones desagradables, incómodas o peligrosas.