Septiembre de 2017, mi familia adoptó para mi a mi peludo Joker, un mestizo de pincher negro, marronsito y blanco. Igual de bueno, igual de guapo. Tan solo tenías 1 mes y 10 días de vida. Abuelo estaba próximo a morir era cuestión de tiempo, yo solo quería irme con él sentía que perdía a mi padre. Por ello apareciste en el momento más difícil de mi vida, para reconectarme el corazón cuando sentí que se me quedaba sin latidos. Nosotros te rescatamos pero tú me salvaste a mi. Me devolviste el aliento, un motivo por el que seguir y no rendirme,un faro en la oscuridad. Enseñándome que no me podía rendir porque me queda muchísimo por vivir y sobre todo por vivir juntos. Se que eres el ángel que abuelo quería dejarme para cuando él no estuviera aquí. Jamás había conocido ni conoceré un ser con tanta magia como mi perro. Junto con mi abuelo ambos son el mayor signo de amor y los mejores seres de este mundo y de la galaxia. Desde que te vi tus ojitos por primera vez sabía que te amaría toda tu vida y toda la mia. Los abuelos y los perros deberían ser eternos ♡. Un beso al cielo. Y achuchón a mi perrito aquí presente.!!!
Septiembre de 2017, mi familia adoptó para mi a mi peludo Joker, un mestizo de pincher negro, marronsito y blanco. Igual de bueno, igual de guapo. Tan solo tenías 1 mes y 10 días de vida. Abuelo estaba próximo a morir era cuestión de tiempo, yo solo quería irme con él sentía que perdía a mi padre. Por ello apareciste en el momento más difícil de mi vida, para reconectarme el corazón cuando sentí que se me quedaba sin latidos. Nosotros te rescatamos pero tú me salvaste a mi. Me devolviste el aliento, un motivo por el que seguir y no rendirme,un faro en la oscuridad. Enseñándome que no me podía rendir porque me queda muchísimo por vivir y sobre todo por vivir juntos. Se que eres el ángel que abuelo quería dejarme para cuando él no estuviera aquí. Jamás había conocido ni conoceré un ser con tanta magia como mi perro. Junto con mi abuelo ambos son el mayor signo de amor y los mejores seres de este mundo y de la galaxia. Desde que te vi tus ojitos por primera vez sabía que te amaría toda tu vida y toda la mia. Los abuelos y los perros deberían ser eternos ♡. Un beso al cielo. Y achuchón a mi perrito aquí presente.!!!
En 2013 nació, pero nuestros caminos no se cruzaron hasta año y medio después. Trás pasar una mala situación personal decidí cambiar de piso y alquilar uno con un amigo. Éste contactó por las redes sociales con una chica que daba en adopción un doberman con problemas de conducta. Cuando llegó le echaba el diente a todo el que le quisiera tocar, a todo el mundo menos a mi. Conmigo tuvo una conexión especial, confiaba en mi, se dejaba tocar, jugaba con cierta desconfianza pero he de admitir que alguna vez se le cruzaba y pasaba de jugar a atacar en medio segundo por su inseguridad... Según la chica que nos lo dió, se lo quitó a su anterior dueño por que lo tenia atado en un garage sin comida ni bebida y el bozal puesto ya que le debian de hacer rabiar para que fuese agresivo con todo el mundo que entrase en el terreno.. Mi amigo dos meses despues, tras no poder cambiar los problemas de conducta se rindió ya que tenia otro perro mestizo de 50 kilos y no podia hacerse cargo de los dos. Ahi fue cuando decidí quedarmelo yo, ya que no iva a permitir que ese perro pudiera acabar en la perrera o sacrificado. Mi amigo decidio cambiar de piso por que la convivencia entre los perros fue a peor y me quede con mi nuevo mejor amigo allí. Con el tiempo contacte por pura casualidad con en un grupo de facebook con una persona que conocio a mi perro antes que yo. Me contó que ese perro lo tuvieron en un garage solo 2 meses como mucho y que la chica que lo dio en adopción era una persona que solo quiso al perro para competir en concursos caninos, ya que era una de sus aficiones. Me dió a entender eso al menos, y que por sus problemas de conducta seguramente acentuados por ella, el perro vivia en una especie de perrera y solo salia al mundo para entrenar y competir hasta que decidio quitarselo de encima al ver que no tenia futuro en ese mundo. Esa persona, haciendo de intermediario consiguió la documentación que me hacia falta para tenerlo legalmente a mi nombre ya que en su dia no se hizo ningun contrato de adopción ni papeleo... Para mi sorpresa descubri que le cambiaron el nombre, poniendole uno que su traducción significa muchisimo para mi, y que ya tenia hecho de antes un tatuaje enorme con ese tema.. Pero las coincidencias seguían, viendo su fecha de nacimiento me lleve la mayor sorpresa. Nació el mismo dia que nací yo, 23 años despues. Gracias a el aun que parezca mentira, conocí a mi actual pareja. Llevamos casi 6 años juntos los 3, junto con otros dos miembros gatunos que acabamos adoptando con el tiempo y que le convirtieron en un auténtico padrazo. Izotz, que asi se llama el protagonista de esta historia, me hace sentir que es mi alma gemela, mi angel de la guarda, que todo lo que he conseguido desde que le conocí es gracias a el, y nunca hubiese imaginado que se podria querer tanto, tantísimo a un animal, o a otro ser vivo... Sin duda alguna, por como me ha hecho cambiar mi forma de pensar y mi desarrollo personal con el paso de estos años juntos, le estoy infinitamente mas agradecido a el de lo que el podria estarlo de mi por quedarme con el y darle una oportunidad. Con todo este texto he querido detallar todo para querer hacer entender que hay mucho prejucio con algunas razas.. Que hay que darles una oportunidad a todos, no sabemos al 100% lo que vivido antes, sus traumas o carencias y en algunos casos hay que tener mucha paciencia si, pero me parece un precio absurdamente barato por todo el amor y compañia que pueden llegar a darte, incluso en mi caso cambiarte la vida.
Enero de 2015. Llega Golfo a nuestras vidas, lo cambio todo. Éramos tres para todo. Desde cachorro tuvimos que realizar varios viajes al veterinario pero pronto mejoró, siempre estuvimos pendientes de él. Siete largos años que compartimos siendo una pareja de tres, Golfo era protagonista en esa historia. Y nunca me alejé de él más de una semana, días... Golfo tuvo que verse en medio de los problemas de sus humanos y su familia se separó. ¿Que sería ahora de él? Cierto es que Golfo siguió por un tiempo teniendo dos casas y dos cuidadores...gracias a un acuerdo verbal. No habían objeciones. No se ponía en juego la felicidad de Golfo. No sé ponía en duda que necesitábamos una custodia compartida. La pandemia también puso sus impedimentos para poder seguir juntos pero se logró superar esos periodos. Lo que no puedo separar la pandemia lo hizo una persona, evitando que Golfo estuviese a mi lado tras un largo año. Nunca habíamos estado tanto tiempo sin dormir la siesta juntos, correr por el monte, pasear, jugar...hacerme cargo de él. Tras un año de desesperación llegó la noticia de que Golfo volvía a mi vida. Desde ese día, la felicidad ha vuelto a casa. Su forma de demostrar que no me había olvidado me orgullece. Yo tampoco lo hice. Tres meses han pasado de nuestro reencuentro, duerme todas las noches a mi lado...me mira..lo acaricio....y lo creáis o no, aún no me creo que hayamos logrado volver a estar unidos. Por fin, Golfo y yo vamos a seguir caminando juntos en esta vida. Gracias.
Mis 5 bebes peludos son mi razon de existir, los amo mas que a mi vida y ellos a mi
Nunca había compartido mi vida con ningún "peludito" pero la vida te pone angelitos cuando los necesitas. Venus llegó a mi vida cuando mi padre había fallecido y mi madre tenía problemas de salud graves... Pronto me quedé huérfana y Venus fue el mejor apoyo, con solo 5 meses me consolaba y me hacía sonreír cuando nadie podía. Ahora tiene casi 13 años y es lo más bonito que hay en mi vida. Gracias por tanto.
Unos amigos nos dijeron si queríamos acoger a un perro cruce de dálmata con (?) y dijimos que sí. El perro en cuestión tenía más carácter que Gengis Khan y sacó arrastras agarrada a la cadena a la chiquilla (menudita) que lo recogió. Pero sin maldad, sólo porque tenía mucha fuerza y estaba deseando salir al exterior. Luego en casa se congració con todos y al tiempo salió una noche "de marcha" con uno de sus juveniles dueños para celebrar el triunfo de su equipo de fútbol. Y el perro y el dueño se "perdieron". Se anunció su pérdida por la radio y en la prensa y no aparecía, pero a los días unos chavales llamaron a la radio para decir que habían visto un perro de esas características en un barrio de las afueras de Bilbao. Salimos zumbando a investigar y encontramos a los chavales y al perro, que estaba en una chabola de la que salió como un cohete cuando vio a su dueño y compañero de "fiesta futbolera". A partir de entonces fueron inseparables. El joven dueño se lo llevó consigo cuando se independizó y lamentó muchísimo su pérdida cuando por fin el perro falleció de puro viejito. Después ha habido muchos perros en la familia, pero Tintxo fue, es y será para todos nosotros nuestro perro más querido.
Mi perra no solo me acompañó y me dio cariño en un momento difícil sino que me trajo a mi marido: él se ofreció a ser su doggysitter un findesemana… así nos conocimos.
Nuestra historia empezó en abril del 2004. Yo había perdido a mi primer perro y estaba un poco triste. Unos amigos me llevaron, sin que yo lo supiera, al que iba a ser el mejor regalo de mi vida. Me hicieron subir a una casa con la excusa de que tenían que recoger unos materiales para el trabajo. Cuando entramos, vi corretear nueve cachorritos regordetes y divertidos de un mes.
Yo me quedé quieta contemplando a esos pequeñajos y mi amigo me dijo que eligiera uno, que era para mí. Abrí más los ojos y empecé a ponerme muy nerviosa. ¿Cómo elegirlo? Entonces, de una camita, se levantó el décimo perrito que estaba durmiendo. Gordito, de color atigrado, con su pecho y sus calcetines blancos…. Sin pensárselo, se dirigió hacia mí, se sentó, y me dio la pata. Yo me agaché y lo cogí. En ese momento supe que iba a ser mi mejor amigo para el resto de mi existencia.
Nos fuimos a casa y empezamos a crecer juntos. Él se convirtió en un perro grande y hermoso, cruce de Pitbull y American Stanford. Creció y se convirtió (aparte de en lo más bonito del universo) en un perro leal, simpático, divertido, cabezón y sobre todo con un gran corazón. Yo dejé mi adolescencia y me convertí en una mujer fuerte y guerrera. Éramos uno, siempre juntos a todas partes, y nadie nos podía separar…
Pero tuve un mal momento, conocí a una persona horrible que no me trataba bien, y gracias a Zor pude deshacerme de él. Cuando esa persona fue a agredirme, Zor se puso en medio y ese ser cogió y estampó a mi niño contra la pared. Zor se levantó y me miró como si me dijese "Esto no lo tenemos que aguantar, mami...". Después de tanto tiempo, me levanté y dije "se acabó". Cuando cogí a Zor y nos fuimos, comprendí lo que ya sabía: tenía el mejor perro del universo. ¿Cómo un perro tan fuerte se dejó hacer eso sin intentar defenderse? Ese perro me había dado una lección de vida: con una sola mirada me enseñó lo que yo estuve aguantando un año entero.
Desde ese momento no fui la misma, mi alma estaba rota. Sin embargo, Zor nunca dejó que me rindiera. Si no me apetecía salir a la calle, él cogía su correa y me la daba para que me levantase de la cama, hacía que me acercara a hablar con las personas, me enseñó otra vez a caminar y a creer en mí... Con él todo era fácil, y a su lado sabía que todo iba a salir bien.
Gracias Nala y Lucero por ayudarme todos los días con la ansiedad, por darme tanto amor y llenarme el alma, mamá, papá y yo os queremos infinitamente ♥️
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